Instalar tarima flotante en Móstoles es una buena elección para cubrir los suelos gracias a sus cualidades térmicas y acústicas. Se trata de un revestimiento de planchas de madera natural que va ubicado sobre el pavimento preexistente, proporcionando comodidad y un alto nivel de confort en apenas un par de horas tras su colocación.

La tarima flotante es una de las elecciones más habituales cuando queremos renovar la imagen de nuestra vivienda. Fáciles de colocar, atractivas, con un diseño actual y a la vez cálido, es el suelo preferido para las habitaciones de la casa, el cuarto de juegos de los niños o la sala de estar. Su colocación, aunque sencilla, requiere de unos pasos imprescindibles que veremos a continuación si queremos que quede perfecto. 

Los profesionales de Tarimas y Parquet Montaraz, tras asegurarse de que el suelo existente está nivelado, limpio y completamente seco, procederán a extender la capa de material aislante dejando un margen sobre la pared de unos 5 cm. Las tablas, que ya vienen con un sistema de encajado en machihembrado, se irán colocando desde una esquina de la habitación a cubrir encolando unas con otras.

Es conveniente dejar un margen de dilatación pues, al ser madera, suele hincharse o contraerse según las circunstancias ambientales.

Una vez colocadas todas las tablas deberemos dejar un reposo de al menos dos horas hasta que podamos manipularlas de nuevo. Transcurrido este tiempo, ya podremos colocar el rodapié que cubra los márgenes de dilatación que hemos dejado a lo largo de las paredes. A partir de este momento disfrutaremos de nuestro suelo de tarima flotante en Móstoles.